CONCLUSION DEL CURSO SOBRE LA REALIDAD PERUANA

Ya han pasado casi tres semanas desde mi última crónica escrita al comienzo del curso sobre la realidad peruana que he venido haciendo en el centro Bartolomé de las Casas de Lima y que hoy hemos terminado con la evaluación, la clausura y la comida en común. Cada uno hemos llevado algo típico de nuestro país. Yo lleve tortilla por su puesto y no me salió mal a pesar de que la he hecho pocas veces, a juzgar por lo que decían todos y porque no quedo nada de las tres hermosas tortillas que lleve y que todos, especialmente los franceses italianos, la devoraban. Había una religiosa dominica argentina en el grupo y no hace falta que os diga que la comida que llevo fue la que más me gusto. Llevo una carne argentina buenísima de ternera y la pusimos a la parrilla y con el vino de la mancha que había llevado la única española del grupo, disfrute en mucho tiempo de una comida que me gusta. También probé de todo lo que llevaron los demás (tamales, lasaña etc.) pero ni comparación con la tortilla y un buen churrasco a la parrilla con vino de verdad no el que hay por aquí.
Como decía entonces el curso se prometía muy interesante y así ha sido. En primer lugar interesante por la convivencia entre los que lo hemos hecho. Gente de cuatro continentes, 9 países, jóvenes y mayores, religiosas, seglares, solteros y casados, dos seminaristas y sólo un cura, yo. Es una pena que otros curas que vienen de fuera, en concreto en los últimos meses han venido cuatro andaluces que yo sepa, se crean que ya lo saben todo y no necesitan conocer nada. Luego cometen verdaderas barbaridades como he visto en algunos que hacen lo mismo que en Toledo. Es verdad que son los menos, que los que más actúan así son de ONG y de Cooperación internacional, pero es triste que desde la iglesia actuemos con prepotencia, sin humildad, sin escuchar a la gente y aprender de ellos dándonos de listos, de salvadores y así no se puede evangelizar. Sin escuchar, sin conocer la historia, la cultura, las tradiciones, sin dejarse evangelizar por ellos es imposible evangelizar, por lo menos al estilo de Jesús que se encarna en la naturaleza humana para poder transformarla.
También he tenido tiempo durante estos días, además de leer literatura e historia peruana así como documentos de la iglesia peruana, de conocer varios museos de Lima y la zona monumental. También algún día he dado un paseo por la orilla del mar, nada que ver con la playa de Cádiz pero bueno el mar en todos lados es algo grandioso que atrae y relaja, aquí el Pacifico, que no tiene nada de pacifico precisamente... Empezamos con una mirada a la historia para poder comprender mejor el presente. Esa historia que no comienza con la llegada de los españoles, ni siquiera con el imperio de los Incas, sino que muchos siglos antes este país ha sido habitado por pueblos bastante desconocidos pero que fueron desarrollando una cultura impresionante y que eso de alguna manera se trunco con el descubrimiento de América. Bueno hay que precisar mejor dicho con la llegada de los españoles, pues lo que para nosotros es descubrimiento para ellos no lo es pues estaban aquí muchos siglos antes de que llegáramos nosotros y no estaban por civilizar como a veces se piensa diciendo que nosotros vinimos a civilizarlos. Más bien se dio la imposición de una cultura sobre otra con la fuerza de las armas, una cultura que es muy discutible que fuera mejor que la que tenían. Esa mirada a la historia para comprender el presente continúo con la vida colonial bajo la corona española, la independencia y los dos siglos de historia de la republica del Perú y sobre todo a las dos décadas de terrorismo, violencia y dictadura sufrido por este país entre 1980 y el 2000. La mirada a la historia y a la realidad social, política, económica y eclesial es imprescindible para todo aquel que quiera encarnarse en un pueblo en una cultura y caminar junto con ellos siguiendo el camino de Jesucristo para construir juntos el reino de Dios.
Desde esa mirada a la historia se comprenden muchas cosas como el racismo que sigue imperando en este país, la baja autoestima del peruano, la violación de los derechos humanos, la marginación de los indígenas, el machismo y la paradoja de ser uno de los países más ricos del mundo en materias primas: el primero en plata, el segundo en bronce y el quinto en oro así como la riqueza en yacimientos arqueológicos y su impresionante naturaleza con la pobreza de la gran mayoría de la población. A pesar de la enorme riqueza que ha llevado a aumentar bastante el producto interior bruto (PIB) del país en los últimos diez años, esto no ha repercutido en el nivel de vida de los peruanos que siguen estando a la cola de Latinoamérica y del mundo en educación y sanidad y lo que es más grave, hay todavía un alto nivel de desnutrición en algunas zonas. En estos días estamos asistiendo a un levantamiento de los indígenas de la región de Puno, junto al lago Titicaca y Bolivia, donde se ha concedido a una empresa norteamericana la extracción minera sin contar con los indígenas, propietarios del terreno desde tiempo inmemorial y del que viven con la agricultura y la ganadería. La extracción minera sin control ninguno del estado sin ningún respeto al medio ambiente y sin que esto repercuta en la población que es de las más pobres de Perú, ha llevado a los indígenas a levantarse contra el gobierno en huelgas y manifestaciones con intervenciones algo violentas de algunos grupos que y con respuestas muy desproporcionadas por parte del ejército. Se piensa que se puede repetir la de hace dos años cuando, por motivos parecidos hubo un enfrentamiento entre indígenas y el ejército y murieron bastantes indígenas. La iglesia jugo entonces un papel muy importante para que se terminara la violencia y la reacción social nacional e internacional hizo que el gobierno se echara atrás. Esperemos que ahora suceda lo mismo. Pero esto se remonta a la llegada de los españoles y después de los franceses, ingleses y norteamericanos que han venido exprimiendo las materias primas de este país sin respeto a los indígenas, a su medio de vida y destrozando el medio ambiente con la indiferencia cómplice del gobierno a cambio prácticamente de nada pues las multinacionales sobre todo norteamericanas y brasileñas, no tienen obligación de pagar impuestos ni hay ningún control de los medios que utilizan para sacar el máximo rendimiento a sus inversiones. Gracias a la globalización de los medios de comunicación se está conociendo la amenaza tan grave de contaminación por la extracción de los minerales en las cuencas altas de los ríos. El lago Titicaca donde viven muchísima gente de la pesca y del turismo, se alimenta del agua de estos ríos que se están contaminando. Pero lo más grave es que se va a ir destruyendo el poco terreno que hay para la agricultura y la ganadería que da vida a los pocos campesinos que han optado por quedarse en sus tierras y no emigrar a la ciudad como han hecho ya millones de campesinos de todo el país. Es necesario que todos los que tienen alguna posibilidad de difundir esto y hacer algún tipo de presión en la opinión pública mundial lo hagan para parar esta barbarie que se está cometiendo. Si alguien quiere conocer mejor está problemática puede consultar la página web SERVINDI.ORG donde los mismos indígenas explican lo que está sucediendo. A nivel de prensa apenas se habla de esto, solo de los disturbios que crean los campesinos pero no del problema en sí, pues no interesa que la opinión pública en general conozca esta realidad.
A final de Julio tomará posesión el nuevo gobierno del que se espera un mayor diálogo con los campesinos, que sea garante de sus derechos y que controle a las multinacionales para que solo extraigan mineral donde no perjudiquen al medio ambiente y a los campesinos además de cobrarle impuestos para poder ofrecer servicios dignos de educación, sanidad y vivienda ya que en este país apenas nadie paga impuestos o muy bajos y eso impide que el gobierno pueda invertir en obras sociales para ir paliando la gran desigualdad entre ricos y pobres que existe.
Frente a esta realidad injusta también hemos descubierto en el curso los enormes valores que tiene el pueblo peruano. Es un pueblo muy trabajador, se buscan la vida en lo que sea pero apenas hay mendigos por la calle, muchos menos que en Madrid. Se les ve por la calle vendiendo comida o lo que sea pero no pidiendo. La hospitalidad del peruano nos llama mucho la atención a los europeos. Su acogida y cariño son impresionantes. La solidaridad es otro de los rasgos que caracterizan al peruano. Son muy pocos los que tienen seguridad social ya que apenas hay gente con contrato de trabajo y por tanto no cotizan a la seguridad social. Cuando una persona necesita una operación o medicinas caras todos los vecinos se vuelcan organizando una “pollada” una fiesta donde se vende sobre todo pollo preparado de diversas maneras, son grandes cocineros, música y bebida en la que todos participan para poder sacar el dinero que necesita la familia. Ahí nos dan cincuenta vueltas, los pobres son quienes mejor comparten ante la necesidad de otro pobre gastando el poco dinero que tienen para ayudarlos. Hoy por ti y mañana por mí dicen.
El viernes saldré para Juliapa, a más de 1.000 Km de Lima. Allí hay un compañero del Ieme. Juliapa es una ciudad de unos 200.000 habitantes en el departamento (como las comunidades autónomas de España) de Puno, al lado del lago Titicaca y de Bolivia (si donde hay conflicto ahora con los campesinos indígenas pero está a 200 km de Juliapa, a lo sumo en la capital, Puno, puede haber problemas). Es una zona montañosa en la cordillera de los andes donde hace mucho más frio que aquí en Lima donde estoy ahora que es invierno no baja de los 15 grados por la noche. Por allí puede bajar a los 10 grados bajo cero en la madrugada así que los compañeros me dejaran ropa de abrigo pues no he traído prácticamente nada de invierno. Junto al departamento de Cuzco que está al lado es una de las zonas más bonitas e interesantes del Perú. En esta zona es donde más indígenas hay y donde conservan su lengua propia (quechua y aimara) aunque ya todos saben español. Me dicen los compañeros que es muy importante para comprender a los peruanos de Lima pues la gran mayoría son originarios de esta zona. Además Cuzco es la ciudad más monumental de Perú y aquí está también el Machu Pichu. Así que también sacaré tiempo para hacer algo de turismo pues no volveré a Lima hasta el 24 con mi compañero del Ieme que vendrá para la reunión del grupo el día 25 en la que se dialogará sobre mi lugar de misión. También tengo que pasar a Bolivia pues el 29 de Julio se cumplirán tres meses de mi llegada y es lo máximo que puedo estar como turista. Al pasar la frontera me dan para otros tres meses y en ese tiempo ya, una vez que el obispo me destine a una parroquia, ya puedo hacer los papeles para la residencia. Bueno, espero que desde Juliapa pueda utilizar el internet y contaros algo de lo que voy a ver por aquellas tierras del sur andino peruano. Hasta otro día