CUZCO, EL VALLE SAGRADO DE LOS INCAS Y MACHU PICCHU

En la anterior crónica os comentaba que me disponía para salir hacia Juliaca en sur andino, junto a Bolivia para estar con el último compañero del Ieme que me faltaba por conocer Luis Jesús. Os decía que en esa zona había huelgas y manifestaciones muy fuertes. Los campesinos aimaras reclamaban que cesara la explotación minera que estaba contaminando los ríos y afectando a su modo de vida (pesca, agricultura y ganadería). Las revueltas se estaban volviendo muy violentas porque el gobierno no quería negociar con los campesinos y se esperaba alguna desgracia como había sucedido ya otras veces. Pero os decía que las revueltas eran un poco lejos de Juliaca. Esto os lo decía porque sabía que alguno iba a conocer lo que estaba sucediendo por internet o por alguna noticia en algún periódico Español y enseguida se iba a intranquilizar. Lo que no me esperaba yo es que ese mismo día que escribía la crónica, el 24 de Junio, los manifestantes para que les hiciera caso el gobierno se habían desplazado al único aeropuerto de la región de Puno, el de Juliaca y lo habían invadido. La policía y el ejército intervinieron para echarlos con el resultado de 6 muertos e infinidad de heridos. Es verdad que había algunos cercanos al grupo terrorista sendero luminoso que fomentaban la violencia pero la respuesta de la policía y del ejercito fue desproporcionada disparando a matar (podéis buscar en yotube videos donde se escuchan las voces de un policía animando a otros a que los mataran). Como consecuencia de ello el aeropuerto quedo seriamente dañado. Se suspendieron los vuelos por unos días y cuando se reanudaron solo dejan aterrizar a los aviones que tienen radar pues el del aeropuerto está estropeado y todavía tardarán un tiempo en arreglarlo. Yo tenía billete para el Viernes 1 y en principio me lo aplazaron para el Domingo 3 y después me dijeron que los aviones de la compañía con destino a Juliaca se estaban dirigiendo a Cuzco. Mis compañeros me dijeron que no me venía mal pues teníamos proyectado irme en autobús desde Juliaca a Cuzco unos días y podía fácilmente invertir el recorrido. Me dieron billete para el martes 3 de Julio. Con mucho retraso pero por fin llegue a la capital del imperio inca. Cuzco está más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, en medio de la cordillera de los Andes. Por el problema de la altura al llegar se recomienda tomar mate de coca para no sufrir el "soroche", que es el mal de altura y no caminar mucho las primeras 24 horas. Pero yo no he tenido muchos problemas, me tome el mate de coca y me acosté un rato pero a las dos horas ya estaba conociendo la ciudad. Solo algún pequeño dolor de cabeza pero nada más, hay mucha gente que las pasa muy mal Cuzco es una ciudad impresionante pues fue la capital del imperio Inca y, aunque los españoles arrasaron con muchos monumentos, todavía quedan muchos restos que nos hacen intuir lo importante que fue la cultura inca. Además los españoles hicieron muchas construcciones: palacios e iglesias sobre todo, eso sí con las piedras de las construcciones incas como la Iglesia y convento de Santo Domingo construidos sobre el impresionante templo inca de Coricancha. Impresionan las piedras negras grandísimas de diferentes formas que encajan perfectamente unas con otras. Las iglesias y palacios construidos por los españoles son también impresionantes, mucho más grandiosos que las de Lima.

He tenido además la suerte de que el día 8 se conmemoraba el 100 aniversario del descubrimiento del santuario Inca Machu Picchu y desde el miércoles 6 al domingo 10 ha habido distintas celebraciones en Cuzco. Sobre todo ha sido muy enriquecedor conocer el folklore del sur andino, con sus trajes y bailes típicos conservados de la época de los incas. Tras conocer los monumentos más importantes de la ciudad dedique dos días a conocer el Valle sagrado de los Incas. Este valle contiene muchos yacimientos arqueológicos pero me centre en los cuatro más importantes en distintos lugares del camino que va de Cuzco al santuario de Machu Picchu. Impresiona subir por esas montañas donde establecieron los poblados y los templos, donde uno pierde la respiración por la altura, más de 3000 metros sobre el nivel del mar y ver como hasta allí subieron piedras de un tamaño increíble. Además del valor arqueológico de los distintos lugares que visite es impresionante el paisaje que se divisa en medio de los andes, con nieve en las montañas más altas, con corrientes de agua cayendo por la montaña. Para el que le guste andar por la montaña como a mí ha sido una gozada. He hecho rutas de senderismo en la sierra de Grazalema, en la Serrania de Ronda, en los Picos de Europa y en los Pirineos pero esto es mucho más grandioso.
El valle sagrado de los Incas fue solo un aperitivo para lo que me esperaba el domingo: la visita al santuario inca del Machu Picchu. Considerado entre las siete maravillas del mundo y patrimonio de la humanidad todo lo que se pueda decir de él es poco. Es impresionante que lo allí hicieron en aquella época y en pocos años. Toda una ciudad y un impresionante templo donde los incas adoraban al Inki raimi, el dios sol. Fue una gozada recorrer todos aquellos restos de lo que debió ser aquel gran complejo en lo alto de una montaña. Todo el día subiendo y bajando escaleras inmensas para poder ver cada uno de los rincones de aquel maravilloso lugar. Al final del día termine cansadísimo pero feliz porque había merecido la pena todo el esfuerzo y el dinero gastado en ello. Porque eso sí, tanto Cuzco, como el Valle sagrado como sobre todo Machu Picchu tiene unos precios astronómicos. Esta hecho de cara al turismo predominantemente extranjero destacando los norteamericanos, canadienses, ingleses, franceses, alemanes, argentinos, brasileños y españoles entre los visitantes. Desgraciadamente pocos peruanos pues no está al alcance de su bolsillo. Es verdad que el precio para ellos es menor que para los extranjeros pero con todo y con eso sigue siendo muy elevado para el nivel de vida del 90% de los peruanos. Solo me quedo hacer la ruta de senderismo más famosa del mundo, el camino inca, los últimos 40 Km, del Valle sagrado hasta Machu Picchu que se suele hacer en cuatro días de camino ya que es todo en subida. Pero no se puede hacer de por libre, hay que hacerlo con autorización, con guías, de forma organizada y un cupo de gente cada día. Eso hace que en algunas fechas como Julio y Agosto haya que solicitarlo con varios meses de antelación. Pero ya lo haré con más tiempo en otra ocasión.

He hecho fotos de todo ello, cientos, alguna os mandaré en cuanto pueda pero lo que voy es a mirar que alguien me enseña la manera de hacer como una película en diapositivas de todo ello y ver la manera de mandarlo si es que se puede por correo y si no copiarlo en un disco y enviarlo a quien me lo pida.
Hoy lunes a las 8,30 de la mañana he salido en autobús para Juliaca y he llegado a las dos de la tarde. Un viaje también muy bonito por se va viendo la impresionante montaña de los Andes y no se hace aburrido. Además los asientos son muy cómodos, sema-cama y con espacio suficiente. Juliaca está a casi 4.000 metros de altura sobre el nivel del mal. Casi todo el mundo sufre el soroche, mal de altura al llegar aquí pero yo no he sentido nada todavía, será por mis caminatas por la sierra de Grazalema y la Serrania de Ronda. Aquí estaré dos semanas conociendo la pastoral que hace mi compañero del Ieme, la cultura del sur andino, donde se habla quechua y aimara y donde se conserva más las tradiciones milenarias de los indígenas, la mayoría de la población de aquí es indígena. También hare turismo por Puno, el lago Titicaca y me acercaré a Bolivia pues estoy como turista y se me terminan los tres meses a final de mes. Si paso la frontera al volver me sellan el pasaporte y me dan para otros tres meses. Luego ya haré la residencia una vez que el obispo me destine a una parroquia seguramente a principios de Agosto.

Bueno os dejo por hoy, ya en la próxima crónica os cuento mis impresiones sobre el sur andino: cultura, religión, paisaje etc.