Es te cerro del Paraíso, donde hace unos meses pusimos un Cristo resucitado de la parroquia San José de Nazaret es el más alto de todos los cerros del Paraíso y es la última zona invadida, de hace tres años para acá y donde está la gente más pobre. Ha sido la primera vez que se ha dicho misa en ese sitio concretamente y ha sido un acierto a congregado a casi cien personas muy pobres que no hubieran ido a celebrar el domingo de Ramos a ningún sitio. Hicimos una procesión larga por todos los asentamientos y se fue agregando gente. Ha sido la mejor celebración de Ramos de mi vida. Gracias Señor porque haberlo celebrado con los más pobres después de llegar polvoriento por los caminos de tierra, sudando de subir escaleras, la eucaristía fue toda una gozada. Más de 40 niños pequeños y estaban con los ojos abiertos y la lengua cerrada algo increíble. Por cosas como esta merece la pena pasar todo, todo por Cristo y por los pobres. Padre José Luis Calvo.
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